domingo, 3 de mayo de 2015

11 tipos de conductores que no queremos encontrar a diario

Las anécdotas en la carretera son tema de conversación clásico desde que se inventó el motor a explosión. Al igual que los recortes del gobierno o el tiempo, este es un tema recurrente para romper el frío hielo de las relaciones sociales.

La carretera tiene pocas bromas, y viendo los 11 tipos de conductores que andan por ahí sueltos, y os voy a recopilar, más vale estar bien asegurado...

Hay un buen montón de conductores locos en nuestras carreteras, pero estos son los que me atormentan en la noche cuando no soy capaz de conciliar el sueño:

1. EL DOMINGUERO, CAPAZ DE CREAR EL PELIGRO DONDE NO LO HAY

Recuerdo un domingo por la mañana, mañana de fútbol. Para llegar al estadio desde mi casa hay un tramo de autopista de unos cinco minutos. En esos cinco minutos vi tres accidentes, todos ellos en rectas. Este desbarajuste solo puede significar una cosa, ¡los domingueros andan sueltos!

Los reconocerás por lucir un sedan limpio, reluciente, y por estar siempre metiendo la pata. Su capacidad para cambiar de carril justo en el momento en el que viene un coche es asombrosa, eso sí, nunca jamás se olvidarán del intermitente. De toda la lista estos realmente me aterran.



2. EL TRANSPORTISTA, FRENAR A TRES CENTÍMETROS DE TU COCHE ES UN DEPORTE PARA ÉL

Los transportistas son los conductores de furgonetas, grandes o pequeñas, da igual. La vida de transportista es dura y estresada, y viven al límite. No necesariamente irán pasados de velocidad, pero sí los verás ágiles en movimiento. Los encontrarás siempre pegados a tu defensa, siempre a la mínima distancia posible antes de chocar, muy habitualmente hablando por teléfono, mirando algún papel, tomando nota, programando el GPS, y normalmente haciendo todo esto a la vez.



3. EL QUE TE DA LAS LUCES EN LA AUTOPISTA. TIENE MUCHA PRISA ÉL...

Me pone muy nervioso. Muy nervioso estar adelantando a alguien en la autopista y que el típico personaje llegue con su deportivo dando luces. Muy nervioso. Al lado del pedal que sirve para que tu coche corra mucho, hay otro que logra de manera mágica el efecto inverso.

4. EL QUE NO SABES SI VA EN COCHE A MOTOR O TIRADO POR CABALLOS ¡ACELERA!

Correr en exceso no es bueno, pero ir demasiado despacio tampoco lo es. Que en la típica carretera comarcal te topes con un coche al paso de la tortuga puede convertir tu domingo de barbacoa con los colegas, en un domingo en el que te terminas tragando el programa completo de Isabel Gemio en la radio. Eso es algo que ni las mentes más cuerdas son capaces de tolerar.


5. ¿DEBAJO DE ESE MONTÓN DE BARRO HAY UN COCHE?

Entre la obsesión por el brillo y la cera, y el barro hasta en la antena hay un trecho. ¿Qué lleva a una persona a tener su coche lleno de barro? No con un polvillo tontorrón de la polución asquerosa de las grandes ciudades, sino con sus buenos pegotes de barro resecos por todas las puertas. Esos coches a los que se acercan los chavales del barrio que con su dedo inquisidor escriben en los cristales "límpiame" o "María y Pedro 4ever". Y aún con todo esto, lo más inquietante: ¿En qué condiciones estarán las casas de estos individuos? y lo que aún es MÁS INQUIETANTE, ¿en qué condiciones estarán los baños de sus casas?



6. EL QUE TE PERDONA LA VIDA EN EL CEDA AL PASO, GRACIAS DE VERDAD

Un conocido mío tiene una anécdota muy buena. Una vez alguien "le echó morro" en un ceda el paso, y él braceó abatido. El conductor del otro coche no se tomó bien el dislate y bajó la ventanilla: ¿Qué te pasa chaval?; a lo que mi conocido respondió: ¿No ves que hay un ceda el paso?. El conductor del otro vehículo, desconcertado, resolvió de manera tajante la situación: "Pues eso. Lo cedo si quiero" ¡BIEN! Hay una subespecie dentro de la humana que no cree que sea necesario ceder el paso, si lo hacen no es porque haya una señal, es porque quieren. Punto.

7. EL REPARTIDOR DE PIZZA, ADELANTA POR LA DERECHA, LA IZQUIERDA, POR DEBAJO O POR ENCIMA

Auténtico terror siento cuando oigo el zumbido de avispa de una moto de 50cc al límite de sus posibilidades. Es la señal inequívoca de que un repartidor de pizza ha llegado a la misma calle en la que estoy. En ese instante se puede oír la saliva pasar por la garganta de todos los conductores que están en los alrededores. Da igual a qué espejo mires, o por dónde te lo esperes, el motorista te adelantará justo y exactamente por el lugar por el que no estás mirando.


8. EL NOVATO EN LA SALIDA DEL PARKING

A la salida de un párking se puede apelotonar una cola de coches tan larga como la marcha de Moisés en el desierto si se cumple una sola condición: un novato que tenga que salir de una pendiente acusada.

Hay algunos parkings que tienen unas pendientes muy serias para salir y entrar, seguro todos tenemos un caso concreto en la cabeza ahora mismo. El novato verá el coche calarse una, dos, tres, cuatro por el otro lado la cola aumenta de manera proporcional al número de veces que el coche se cale.

Aquí voy a dar un paso al frente, yo he sido ese novato, y el rojo de mi cara en esta situación se mimetizaba con la camiseta de la Selección sin problemas.

9. EL JONAN DE BARAKA Y SUS COLEGAS DEL TUNNING

La moda del tunning en España pegó muy fuerte: revistas, concentraciones, y coches horteras y ruidosos hasta decir basta. Un musicote machacón a volúmen de discoteca es su señal acústica, y un parapente a modo de alerón la señal visual inequívoca.

Confiad en los amantes del tunning, se van a saltar todos los radares, pero se pasan el día subidos al coche con lo que suelen ser más duchos en esto del volante que la mayoría de los mortales. Más vale una legión de "atunneros" que una medio tropilla de domingueros.


10. EL CAMIONERO QUE ADELANTA CAMIONES

No sé si alguna vez habéis visto caminar a un par de bueyes, pero son animales realmente lentos. De manera pausada adelantan una pierna, luego la otra, por el camino seguramente defequen un par de veces, una tercera pierna al frente... Animales fuertes, pero parsimoniosos. Son los camiones de la naturaleza.

Más o menos la misma sensación que tengo al ver caminar al buey es la que tengo al ver a dos camiones adelantándose en la autopista. Uno a 80km/h, el otro trata de tomar la delantera a 81km/h; una lucha encarnizada entre los reyes del asfalto y uno de los acontecimientos majestuosos de la naturaleza automovilística.


11. EL DE GATILLO FÁCIL, ¿EL PITITO EN EL SEMÁFORO TE LO METES POR...?

El cronómetro de precisión de Jean Todt en la Fórmula 1 se queda en chatarra de los chinos si lo comparamos con los reflejos del conductor de gatillo fácil. Están esperando el verde como Fernando Alonso en la línea de salida. Cuando ven el semáforo del peatón parpadear ya lo tienen todo preparado: embrague y primera, gas en el acelerador y la mano caliente sobre el claxon. A los 10 milisegundos de que el destello verde ilumine su retina ya están pitando para avisarnos "muy amablemente" de que el semáforo está en verde y podemos reanudar la marcha.



Da igual la ciudad en la que viváis o que os vayáis de viaje a la China Popular, el del pito en el semáforo estará detrás de vosotros en cualquier punto del planeta. Asumidlo.