Caroline Wozniacki, la actual número 1 del tenis femenino, estuvo hace
unos días en un partido benéfico con Dominika Cibulkova. Todo iba bien
hasta que empezó a sonar una de las canciones del verano, la famosa Danza Kuduro de Don Omar y Lucenzo. En ese momento Caroline se desmelenó y empezó a bailar o a hacer como que bailaba.
Aunque en un principio intentó que Dominika se marcara unos pasos con ella,
no tuvo éxito y la danesa tuvo que hacer su show solita. Más tarde, con
la canción Arriba de Marquess, consiguió que alguna animadora se uniese
a ella, pero por muy poco tiempo. Al final acabó enseñando su culotte
para ver si animaba a los espectadores sin ningún resultado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario