Los pandas son adorables, eso pocos lo pueden negar. Es ver uno y darnos ganas de achucharlos. Ojalá tuviéramos a uno de estos ositos blancos y negros en casa. Pero son animales salvajes, no están permitidos como mascotas.
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Eso a los chinos no les supone un problema. Porque han puesto de moda el "extreme makeover" perruno. Ahora la moda es llevar a los perros a teñir su pelaje y pintarles detalles para que, casi por arte de magia, en vez de un can tengamos un oso panda. Sí, son muy monos, pero qué culpa tendrán los perros de que sus dueños sean unos caprichosos y quieran lo que no pueden tener. Y si no que se lo digan al pobre retriever transformado en tigre.
Fuente: Global Post
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