miércoles, 7 de diciembre de 2011

Una mujer muere ahogada por el peso de sus pechos operados




Tener los pechos enormes no siempre es una bendición. Mi amiga de hoy se ganaba la vida enseñando esas dos monstruosidades a los hombres que se pasaban por el pub en el que ella trabajaba. Pero un día, sus mejores herramientas de trabajo se convirtieron en sus herramientas de muerte.


Un día, sus dos pechos se le quedaron de tal forma que acabaron tapándole la nariz y la boca y no pudo seguir respirando. Al final murió ahogada al no poder coger aire. Son los riesgos de las operaciones de estética.

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