Si pensabais que el "copyright" era algo exclusivo de los discos de música, películas y videojuegos, estabais equivocados. Un floricultor de Chipiona (Cádiz) ha sido condenado a seis meses de prisión, multa e indemnización por daños y perjuicios por cultivar claveles de la variedad protegida 'Wesroman'.
La ANOVE (Asociación Nacional de Obtentores Vegetales) considera que la reproducción de claveles protegidos es "un grave problema", y destacan que este "fraude masivo" tiene "graves consecuencias para todo el sector".
La próxima vez ya sabéis, hasta las flores tienen derechos de autor. La SGAE meterá mano en breve...
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