Ya se llevan palos hasta los ciegos. El pasado miércoles la policía británica cometió una de esas cagadas que pasan a la historia: uno de sus agentes disparó su pistola eléctrica a un ciego. ¿Razón? Confundió su bastón con una katana.
Este error nace de una llamada de los vecinos de la ciudad de Lancaster, quienes afirmaban que por la ciudad andaba un hombre con una katana. Los agentes, buscando a este individuo, toparon con Colin Farmer, el damnificado. Sin pensárselo dos veces, uno de los agentes le disparó los 5.000 voltios de la pistola y éste cayó al suelo.
Los agentes, al darse cuenta del tremendo error cometido, acompañaron al invidente al hospital y se aseguraron de que no le ocurriese nada. Éste, por su parte, estudia tomar medidas legales contra la policía de la ciudad.
Yo lo haría.
No hay comentarios:
Publicar un comentario