Parece un tópico pero el tamaño no importa, al menos eso debe pensar John Webster, un ex-jugador de fútbol americano que ahora da clases a niños de 6 años. Resulta que mi amigo, norteamericano de 27 años, 1,80 metros de altura y 100 kilos de peso recibió una paliza por parte de uno de sus estudiantes de 1,30 metros y 30 kilos.
Aunque no se sabe cómo pudo producirse, sí que se conoce el lugar y las razones de los hechos. Rodrigo Carpio, que a estas horas debe de ser el chico más duro del patio de recreo, estaba haciendo el gamba por lo que el señor Webster le tuvo que llevar a la cafetería. A Rodrigo no le gustó la idea y comenzó un asalto contra el profesor que acabó con éste en el hospital con una torcedura severa de tobillo y numerosas contusiones.
Debido al encontronazo, John Webster ha pasado varios meses de baja y ha necesitado terapia para superar el suceso. Ahora ha tenido que denunciar ya que el centro escolar no quiere pagar los 10.000 dólares que le ha costado todo el tratamiento. Según sus palabras: "Rodrigo parece un ángel pero de repente su aureola se convierte en cuernos. Ha sido una pesadilla. Es vergonzoso. Es humillante."
No se si al final el profesor recibirá el pago pero, por ahora, y a pesar de sus padres, el chico ha comenzado un tratamiento para evitar que siga aterrorizando a los profesores de su centro.
Fuente: NY Post
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