Hay diversas maneras de reñir a tu hijo, pero llegar a las manos siempre puede ser peligroso. Y si no que le pregunten a una madre de Dallas, quien golpeó a su hija de dos años hasta casi la muerte y le pegó, posteriormente, las manos a la pared.
El juez ha condenado a Elizabeth Escalona, la madre agresora, a 99 años de cárcel, pena que se entiende tras ver todo lo que hizo la acusada: hemorragia craneal, una costilla fracturada, múltiples contusiones, mordeduras y la dejó en coma durante dos días. Y a todo esto se le suma el pegarle las manos a la pared con adhesivo extra-fuerte.
La madre dice que puede cambiar y que espera que así le rebajen los años otorgados en un primer momento.
Por cierto, todo esto porque la niña no sabe orinar en el sitio correcto...
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