sábado, 8 de diciembre de 2012

Un perro vuelve a demostrar que los gatos son mucho más torpes

Hoy os voy a demostrar eso de que los gatos son peores que los perros. Mi amigo Juan, un perro, tiene que compartir casa con un gato que evidentemente no le hace caso a sus dueños. Todo lo contrario, intenta robar las galletas del bote secreto que tienen guardado en la estantería.

No voy a decir nada de lo torpe que es, si hubiese sido perro habría conseguido la galleta mucho antes. Pero es que encima después de robar es tan despistado que Juan consigue quedarse con la galleta y ya se sabe que quién roba a un ladrón...

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