Mi amiga de hoy tiene un problema con su compañera de habitación en la Universidad. Cuando Lindsay Blankmeyer comenzó a compartir su cuarto todo iba bien hasta que la chica de al lado trajo a su pareja. Según parece, ante la imposibilidad de encontrar un sitio más íntimo, empezaron a practicar sexo delante de Lindsay y, a pesar de que le pidió que parase, no sólo no lo hizo sino que repitió el acto día tras día.
No contenta con esto, también tenía sus sesiones de sexo por internet lo que probablemente le quitaba lo único bueno que tenía todo aquello que era ver al novio de la chica desnudo. El caso es que todo esto ha provocado que Lindsay entre en una depresión brutal que ha necesitado de tratamiento pero la compañera ha seguido sin atender a razones y ha mantenido su despliegue de sexo incluso sabiendo que Lindsay estaba a punto de ir a una terapia.
Al no conseguir nada de su Universidad, ha decidido denunciar a la chica orgías y pedir 250.000 euros por los problemas causados. No sé si conseguirá sacar algo, pero si no lo hace, lo mejor que puede hacer es unirse a las fiestas de la compañera.
Fuente: Daily News
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