Mi amigo de hoy es de los tontos del momento y es que no debe de entrar mucho en este blog. Siempre os digo que cuando hagáis alguna tontería ni se os ocurra hablar de ella ya que puede acabar haciéndose pública y saliendo a la luz. Michael Baker, un joven de 20 años de Kentucky en Estados Unidos, quiso demostrar a todo el mundo que era el chaval más malo del lugar robándole gasolina a la policía.
Para lograrlo, empezó a meter la gasolina de un coche patrulla dentro de un bidón y mientras tanto su novia le hacía fotos. Tuvo suerte de que no le pillaron y volvió a su casa donde debió de pasar las fotos al ordenador y distribuirlas entre sus amigos. El momento extraño vino cuando las colgó en Facebook.
Resulta que Michael es de esos que todavía tiene su perfil de la red social abierto por lo que cualquier persona que entrase en él podía ver lo que había hecho, incluso la policía que se presentó en su casa y le metió en la cárcel. Ahora mismo el chico ha borrado las fotos y los comentarios y asegura que ha salido de la cárcel. Vosotros, si alguna vez hacéis algo fuera de la ley, no lo pregonéis a los 4 vientos si no queréis dar con vuestros huesos en la cárcel.
Fuente: The Smoking Gun
No hay comentarios:
Publicar un comentario