Según unos investigadores de la Universidad de John Moore en Liverpool, los pedos de los dinosaurios pudieron tener mucho que ver en el calentamiento global del planeta. Aunque parezca mentira, el estudio es serio y se ha basado en comparar la cantidad de metano emitido por las vacas de hoy en día y las emisiones de los saurópodos, de los que forma parte el diplodocus o el brontosaurio.
El estudio asegura que "las vacas producen hoy en día de 50 a 100 millones de toneladas de metano al año. Nuestra mejor estimación para los saurópodos es de 520 millones. Aunque el dinosaurio es el elemento más popular, en realidad son los microbios que vivían dentro de ellos los que provocaban las emisiones de metano".
Teniendo en cuenta el efecto que tiene un pedo humano en una habitación sin ventilar, es mejor no pensar en el ambiente que se debía de crear en toda la zona que estuviese alrededor del esfínter de uno de esos dinosaurios. Mal olor y mucho calor, normal que acabasen extinguidos.
Fuente: ABC
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