El deporte nacional en Estados Unidos no es el béisbol, ni siquiera el fútbol americano. Son las demandas. Para ser un yanki de pro debemos demandar por cualquier tontería, y si no la tenemos, nos la inventamos. Porque dudo yo que el caso de Henry Wolf contra BMW vaya a llegar muy lejos en tribunales.
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Este californiano ha demandado al gigante del motor por culpa del sillín de una de sus motos. No, no es porque fuera incómodo sino todo lo contrario. Wolf asegura que el asiento le ha provocado 20 meses de erección permanente. Casi dos años empalmado, algo que le ha provocado muchas penurias.
Por eso pide una compensación por los gastos médicos, el salario que ha perdido y las secuelas psicológicas. BMW se ha curado en salud y aseguran que el sillín no es suyo, sino que se trataba de uno mucho más cómodo que el habitual para las pruebas de los clientes. ¿Para qué probar nada si los médicos dicen que no hay datos que prueben las palabras del demandante? De ser verdad, le habría dejado de bombear sangre al cerebro tras tanto tiempo. Oh, wait...
Fuente: Marketing directo
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