El trabajo de comentarista es muy duro, sobre todo cuando tienes que hablar de deportes en los que las mujeres llevan ropa ceñida o poca ropa. Lo normal es que los profesionales oculten sus sentimientos y mantengan una postura indiferente ante las atletas por las que se sientan atraídos físicamente pero mi amigo de hoy no comparte esta forma de comentar.
El culo de la ganadora de una competición es suficiente para que el narrador se vuelva loco y empiece a imprimir un tono de gusto bastante extraño hasta que al final decide interrumpir sus palabras para proferir un "oh my god" y asegurar que la chica es la perfecta vencedora de la prueba, no se si por su trasero o por sus méritos en la pista.
como se llama la atleta
ResponderEliminar