Mi primer amigo de hoy, Frank J. Short de 22 años, estaba tranquilamente en una tienda de Estados Unidos cuando vio a una chica de 20 años que le parecía tremendamente atractiva. Como no tenía el valor de acercarse y decirle lo guapa que era, escogió la opción de masturbarse y eyacular sobre ella, eso sí, después le pidió perdón.
La chavala se creía que había tosido sobre ella pero, cuando fue a comprobar qué era, se dio cuenta de que era semen. Rápidamente fue a avisar a las autoridades que cogieron al señor Short y le preguntaron por qué había hecho eso. Después de decir un par de veces que eran mocos y babas, reconoció que era su semen y dijo que la chica era tan sexy que no se pudo contener.
Fuente: Huffington Post
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